El mándala redondo que se convirtió en cuadrado. Me gustaría agrandarlo, hacer un pie de cama o manta para el sillón, las ideas fluyen pero la realidad que me falta tiempo.
Ahora terminando un nuevo chaleco y en mente un camino de mesa para enseñar a las alumnas, sin ellas no tendría trabajo y sin trabajar no se puede vivir al menos en este bendito país. Pronto los terminados, buen fin de semana y un mejor comienzo.